Se trata de la antigua casa del guarda de la finca “La Almoraima” espacio protegido ubicado en el término municipal de castellar de la Frontera y que forma parte del parque natural de Los Alcornocales.

Tiene capacidad para 27 residentes, varones, mayores de edad y que presenten problemática de adicción; veinte plazas están concertadas con la Junta de Andalucía y las restantes son de acceso privado.

Es en nuestro centro de admisión, ubicado en Algeciras, donde se realiza la valoración de los casos, que demanden ingreso por vía privada,  por parte de un psicólogo y un médico.

Trabajamos desde un enfoque poliédrico realizando un tratamiento integral en el abordamos aspectos sanitarios, físicos, psicológicos, sociales y educativos. Y lo hacemos con un magnífico equipo de profesionales, multidisciplinar y polivalente y con una dilatada experiencia en el campo de las adicciones. La plantilla fija de Acat la conforman trece trabajadores y trabajadoras.

De esta manera concluimos un plan de intervención terapéutico personalizado adecuándonos a las necesidades de cada persona.

No focalizamos el tratamiento en los síntomas sin más, ahondamos en su personalidad, su historia afectiva, sus comportamientos,…. En definitiva entendemos el síntoma como la punta del iceberg bajo el cual se esconde una persona por descubrir.

Algunas de las actividades más relevantes que se plantean en el programa son: psicoterapias de grupo e individuales, terapias familiares, intervenciones psicofarmacológicas y  educativas, talleres de aprendizaje, asambleas,…

Y en los últimos tiempos y dada la dificultad para la inclusión en el mercado laboral también dedicamos un espacio a la orientación laboral  través del programa orienta de la Junta de Andalucía

Igualmente cuando se considere oportuno el tratamiento continuará a nivel ambulatorio realizando psicoterapia individual y/o familiar.

“Las enfermedades son diagnósticos, que especifican una mirada. Cuando uno trata algo como una enfermedad, ciega, sesga la mirada, entonces no ve algo. Y en este caso lo que uno no ve es que la persona que está con una adicción está atrapada en un modo de vivir del cual tiene salida, encontrando algo que necesita profundamente, que es el servir, tener presencia y respeto por sí mismo”.

Humberto Maturana

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